Sunday, February 2, 2014

Identity


Rooster at the Beach

What a day! Hot, but with good breeze. Then, with so many interesting invitations to attend.

Mariel and Doug used to live in Morehead City , NC. Now living in their 32 feet long catamaran. Mariel has an amazing sewing shop and sews canvas for boats, exercise machines covers and any project that will contribute to her economy. She also plays the ukulele, my new instrument. That morning they passed by Salty Shores to invite us to visit them in their store. "Do you see the dock sticking out the mangroves? Where the boat with red bimini is tied up?". They said." Como on over to visit." We spent two hours talking about sewing and music.

Music every Friday at Dinghy Dock


At noon, we met Mike at public dock. The idea of our host, who's done a great job showing us the island, was to walk to the airport and wait for a bus under the shade of a tree. The walk was great, we enjoyed the construction work on the houses. After about five minutes of arriving, we hailed a cab and for three dollars took us to Flamenco beach. At the entrance there were many kiosks selling food. We were hungry and chose the food stand that smelled better. We ordered chicken kebabs, rice with red beans, tri-fongo (a ball of green and ripe plantains, yucca, marinated with crushed garlic and onion). It took a while for the food to come out, but it was so worth to wait.

Culebra

Old war tank on the beach


Playa Flamenco is a gem for Puerto Ricans. Also it was Saturday. Many young people and families arrive in the ferry to camp for weekends. Along the beach, behind the sea grapes trees, we could see the tents. In the camp are open showers, restrooms and drinkable water tanks. The beach was crowded, and the only trash on the sand was an old war tank decorated with graffiti, which is now an icon on the map. Behind the showers there is a fence, along the same there are several signs of danger, " unexploded bombs ".

Conga players on Saturday night at the Dinghy Dock
At eight, we went to "Dinghy Dock Restaurant", where every Saturday meet four percussionists playing conga. The best Caribbean Bushwacker in hand and all night to dance ahead. Doug asked me: "do you know who that man is?", Pointing to older percussionist of the group, "that is Meñengue, the Grandmaster Meñengue ". Ignorance is so bad! I thought, but it's never too late to learn. In the first break Jorge came to talk to us, one of the guys playing the conga drums, whom we met on his art shop, and he said: "I was in Cuba last year, how do you call that Alley, where they gather to playdrums? I went with some friends on a sailboat. Then we traveled around the island with the band Los Irakeres. People are poor, but they are very loving and hospitable guys. You have something that we do not have here: "Identity". Then he dismissed, for he had to go back to his conga. I stayed there, thinking.

Local architecture, villa for rent La Loma

Local cafe, small place, but very good food

Tarpons waiting for the people at the restaurant to feed them

Dinghy Dock Restaurant's seared tuna with a wasabi sauce and seaweed salad, rice and beans
At 6:00 am, we pulled the anchor up. The sun had not yet risen, but it was clear enough for me to see Rossamee anchored ahead, while I was driving Salty Shores of the port. "The trip back is not going to be as good." I recalled the words of the captain four days before, when we entered Culebrita. The bow was pointing east, the waves and the wind began to arise with the progress of the sun on the horizon. But in my mind I was just repeating the same word to the rhythm of the conga: "Identity" .


AnechyNotes

Identidad


Gallo en las playa de Flamenco
¡Qué día! Caliente, pero con buena brisa. Luego, con tantas invitaciones interesantes.

Mariel y Doug solían vivir en Morehead City, NC. Ahora viven en su catamaran de 32 pies de largo. Mariel tiene una asombrosa tienda de costura y cose todo tipo de cobertores para botes, máquinas de hacer ejercicios y cualquier proyecto que le aporte a su economía. También toca el ukulele, mi instrumento nuevo. Esa mañana ellos pasaron por Salty Shores para invitarnos a hacerles la visita en la tienda. “¿Ves el mulle sobresale un poquito de los manglares? Donde está atado el bote con el techito rojo”. Me dijeron. “Hágannos la visita”. Estuvimos dos horas hablando de costura y música.

Presentación en Dighy Dock Restaurant todos los viernes
A las 12, Mike nos esperaba en el muelle del pueblo. La idea de nuestro anfitrión, quien ha hecho un gran trabajo enseñándonos la isla; era caminar hasta el aeropuerto y espera por el transporte bajo la sombra de un árbol. La caminata nos vino muy bien y pasados unos cinco minutos de haber llegado, nos paró un taxi y por tres dólares por personas nos llevó hasta la playa Flamenco. Jim y yo estábamos hambrientos. Elegimos el kiosco de comida que olía mejor. Pedimos pinchos de pollo, arroz con frijoles rojos, tri-fongo (una bola de plátanos macho verde, maduros y yuca, aplastados y adobados con ajo y cebolla). La comida se demoró un poco en salir, pero valió tanto la pena esperar.

Mapa turistico de Culebra

Tanque en Flamenco
Playa Flamenco es para los puertoriqueños una joya. Muchos jóvenes y familias llegan en el ferry para acampar los fines de semana. A lo largo de la playa, tras los árboles las uvas caletas se ven las casas de campaña. En la zona de acampada hay duchas abiertas, baños públicos y tanques de agua potable. La playa estaba llena de gente, y la única basura que había en la arena es un viejo tanque de guerra decorado con grafitti, que ahora es un icono del mapa. Detrás de las duchas hay una cerca, a lo largo de la misma hay varios carteles de peligro, "bombas sin detonar".

Congueros en Culebra, Meñengue en la esquina derecha
A las ocho de la noche nos fuimos al "Dinghy Dock Restaurant", donde todos los sábados se reúnen cuatro percusionistas a tocar conga. El mejor Bushwacker del caribe en mano y toda la noche por delante para bailar. Dough me preguntó: "¿tú sabes quién es ese hombre?", señalando al percusionista más viejo del grupo, "ese es Meñengue, el gran maestro Meñengue". ¡Qué mala es la ignorancia!, pensé yo, pero nunca es tarde para aprender. En el primer descanso se nos acercó Jorge, uno de los muchachos tocando la conga, a quien habíamos conocido en su tienda de souveniers; y me dice: "Yo estuve en Cuba, ¿cómo se llama el Callejón ese,donde se reúnen a tocar tambor...? Fui con unos amigos en un velero. Viajamos por la isla con el grupo Los Irakeres. La gente es pobre, pero son muy cariñosa y hospitalaria. Ustedes tienen algo que nosotros no tenemos: "Identidad". Luego se despidió, de regreso a su conga. Yo me quedé pensando.

Arquitectura de Culebra

Buenísima comeida en pequeño establecimiento

Tarpones esperando que los clientes del restaurante le tiren comida

Comida en el Dinghy Dock Restaurant 
A las 6:00 am, levantamos ancla. El sol todavía no había salido, pero era lo suficientemente claro para dejarme ver el a Rossamee, mientras conducía Salty Shores fuera del puerto. "El viaje de regreso no va a ser tan bueno". Recordaba las palabras del capitán, cuatro días atrás, cuando entrabamos en Culebrita. La proa apuntaba al este, las olas y el viento empezaban a levantar con el avance del sol sobre el horizonte. Pero mi mente solo repetía una palabra al ritmo de la conga: “Identidad”.


AnechyNotes