Tuesday, March 1, 2011

Un problema de actitud

Sentada en una oficina, esperando por los clientes, en una temporada de impuestos que hasta la fecha no ha sido nada agitada; respondiendo llamadas telefónicas, contestando preguntas, tratando con las miserias humanas… que también se hacen un poco mías.


Quejarse: hasta de la sonrisa del oficinista que no hace más que su trabajo, mostrar la cara feliz, y permanecer imperturbable ente cualquier provocación: “el cliente siempre tiene la razón.” Y es que el día a día, los problemas de economía nos cargan de tanto estrés, que solo estamos esperando el mínimo detalle para formar la rebelión y descargar nuestra mala gana con cualquiera. Y no hay nada que nos moleste más, en una situación imposible, que un: “I’m sorry”.



Pero es que en la vida todo es un problema de actitud, según como estemos emocionalmente, así recibimos todo. Si llegamos con mala cara a todos lados, creyendo que te lo merecemos todo, puede que nos den la pizza del cliente*. Si tratamos a nuestros clientes con despotismo, terminaremos perdiéndolo. Y si llegamos a un lugar, con ínfulas de grandeza y mirando a todos por encima de la nariz, ni esperar buenas experiencias.



Muchas veces el servicio no es lento, soy yo la que estoy apurada. La persona que nos está atendiendo no sabe, ni tiene culpa de nuestros problemas. Ayuda mucho el cómo enfrentamos la vida, no olvidarse que ayuda tener una actitud positiva siempre es un paso de avance ante la mayoría de nuestros problemas.

Y para relajarse no hay nada mejor que bailar la conga.



AnechyNotes