Tuesday, April 15, 2014

Sailing to St Martin and the BVIs



We finally shoved off on Thursday at 630 am. I put on my "I love Les Saintes" cap, and went to the bow of the boat to free us from the mooring. Marie-Laure and Christian were on the side of Tata Samba waiting for us to say good bye, this time for good. I breathed deeply and socked my tears in, because we had to go no matter what. We were picking up friend in two days in St Martin and we needed time to rest and get the boat clean, but, gosh, it is hard to leave paradise. I can understand Adam and Eve.

From Les Saintes to Guadeloupe
Ba moin un to bo.... doudou!

Base Terre from the boat

On the the open ocean
We had a good sail for most of the time. The seas were so calm I brought my ukulele on the cockpit and played “Ti bo doudou” until the captain was too annoyed by it. You'll see: doudou in French means dear, is a term of endearment, but for Americans means something not so nice. Ti bo doudou is a little kiss. Any way, good time on the ocean. By 2 o' clock in the morning, 18 hours onto the trip; the wind died down and we had to start the engine. The motto of this year's been that. Then Jim went all harnessed to the deck and put the preventer on the boom, to keep it from banging, the wind had shifted from southeast to south and it was pushing the main sail all over the place.

Half way
By 15 miles away from St Martin we were able to star sailing again, and at 930 am we dropped the main sail and anchored in Simpson Bay. All our plans worked out good.


Our friends Joel and Cindy came on Saturday 22, and we took off to the BVIs on Sunday afternoon. Now, that was an incredible passage. No wind, no waves. We did the entire trip with all the port lights and hatches opened. We had dinner, watched a movie, I played the ukulele and our friends danced. The ocean looked just like a swimming pool. A few boat on the way, but no close encounter. Our AIS system was working good, that made everything convenient.

We came into the Baths in Virgin Gorda at 630 am. Wonderful trip. Then we all swam and celebrated that nobody got sick.

On to a little adventure in St Martin

Sunset bar, St Martin

Ready to get sand blasted

"To Christian and Marie-Laure"



AnechyNotes

Rumbo a San Martín y el Bvis




Finalmente partimos el jueves a las 630 am. Me puse mi gorra de "I love Les Saintes" , y fui a la proa del barco a soltar las amarras de la boya. Marie-Laure y Christian esperaban desde la cubierta de Tata Samba para decirnos adiós, esta vez de veras. Respiré profundamente, tragándome las lágrimas, porque teníamos que irnos, sin importar nada. En dos días recogeríamos a una pareja de amigos que volaban a San Martín para navegar con nosotros a las islas vírgenes y necesitábamos tiempo para descansar y limpiar el barco, pero, caramba, que difícil es dejar el paraíso. Ahora entiendo a Adán y Eva.


Ba moin un ti bo..... doudou!!!
Base Terre desde el bote

Tuvimos un buen viaje la mayor parte del tiempo. El mar estaba tan tranquilo que saqué mi ukelele en la cabina del piloto y toqué "Ti bo doudou" hasta que el capitán estaba muy molesto por ello. Verás: doudou en francés significa queridos, es una expresión de cariño, pero para los estadounidenses significa algo no tan agradable. Ti bo doudou es un pequeño beso. Para las 2 de la madrugada, a 18 horas de nuestra partida, el viento se calmó y tuvimos que arrancar el motor. El lema de este año ha sido de ese. Jim tuvo que ir a cubierta a poner el preventor en el auge del mástil, para evitar que la vela siguiera moviéndose de un lado para otro, el viento había cambiado de sureste a sur.

A mar abierto

A mitad de camino

A 15 kilómetros de distancia de San Martín pudimos apagar el motor y terminar el viaje a toda vela. A las 930 AM, bajamos la vela principal y anclados en Simpson Bay.


Todos nuestros planes salieron como esperabamos. Nuestros amigos de Joel y Cindy llegaron el sábado 22. Y el Domingo 23 salimos para las Islas Virgenes Britanicas (BVIs).

Ahora, ese fue un pasaje increíble. No había viento, ni olas. Hicimos todo el viaje con todas los portillos y escotillas abiertas. Cenamos, vimos una película, yo toqué el ukelele y nuestros amigos bailaron. El océano parecía una piscina. El trafico esa noche era abundante, pero ningún encuentro cercano. Nuestro sistema AIS estaba funcionando bien, lo que hizo todo más conveniente.

Entramos en “The Baths”, Virgen Gorda a 630 am. Viaje exitoso. Luego todos fuimos a nadar y celebramos que nadie se enfermó.

Cindy, antes de una pequeña escursión en St Martin

Desde el Bar Sunset

En preparación de despeque
"Para Christian y Marie-Laure"



AnechyNotes