Saturday, September 11, 2010

Mami dame un cocimiento, pal’ dolor de barriga

En Cuba es muy típico escuchar ésto, porque es parte de nuestra cultura e idiosincrasia visitar al yerbero o plantar en una lata, o en el patio una plantica de menta, hierba buena, toronjil, caisimón de anís, etc. Y que no venga nadie a decirme, que es por la falta de medicamentos en Cuba, es bien sabido que hay escases, pero hay medicinas, que no sean las más modernas, lo sabemos, mas pueden estar seguros que funcionan. Pero, qué cubano, que padezca de un cálculo en los riñones, no busca una cura natural antes de someterse a un tratamiento quirúrgico.

Bueno, hoy, el ataque inspirativo me dio por compartir con ustedes todo lo que aprendí en la isla, de mi abuela, mi tía y mis ancestros, ja, aquí el que no tiene de Congo, tiene de Carabalí.

Albahaca,  la encontrarás en otros países como Basil, además de ser un condimento delicioso para las comidas, tiene propiedades curativas, como estimular el cuerpo, curar úlceras, aliviar el mal aliento, dolores reumáticos, regular la menstruación,  y combinada con tilo ayuda a conciliar un sueño tranquilo y un despertar descansados.

Sin dudas, nuestra tradición de tomar infusiones para aliviar dolores estomacales, parásitos, gastritis, úlceras y controlar el estrés, nos ha librado de la adicción a ciertos medicamentos, que a la larga, señores, nos trae más problemas.

Para la Gastritis y la Úlcera, el romerillo, la mayoría identificamos enseguida la flor con té para el catarro, pero si recolecta las hojas más nuevas, las lava bien con agua hervida, y sin cocinarlo lo pasa por la batidora con una cucharada o dos de miel de abeja (dependiendo de la cantidad), se toma una tacita antes del desayuno y antes de dormir, de va a acordar me mi abuela, aunque usted no la haya conocido.


Entrar en tu mar,

quisiera,

de pensamientos nocturnos,

y navegar firmemente,

en meditar rotundo.


Convertir este verbo,

quisiera,

en verso que te alimente.

Adornar tu florero

siempre,

con

no me olvides…

quisiera,

vivir en tu cuerpo

y despoblada memoria.


Adornar tu habitad,

Con luces y mar afuera.

Que no se alejen

tus ojos,

y no me olvides,

quisiera.

AnechyNotes